viernes, 19 de febrero de 2010

Las competencias en la educación escolar: algo más que una moda y mucho menos que un remedio

Estamos de acuerdo con la opinión del autor respecto a la organización de la educación en torno a competencias básicas.
El autor defiende la idea de que las competencias suponen avances respecto a enfoques anteriores, por ejemplo la integración de distintos tipos de conocimientos (habilidades prácticas y cognitivas, conocimientos factuales y conceptuales, motivación, valores...), la importancia del contexto en el que se adquieren las competencias,la tendencia a convertir a los alumnos en aprendices competentes para seguir aprendiendo a los largo de la vida, y por último inducirles a activar y utilizar los conocimientos relevantes en la práctica. Así mismo, creemos que la organización en competencias tiene limitaciones, como el propio autor del texto apunta, por ejemplo que las propuestas tienden a no identificar los diferentes tipos de contenidos, aunque estos puedan aparecer de forma implícita. También la definición de los aprendizajes escolares exclusivamente en términos de «competencias» desgajadas de los contextos socioculturales de adquisición y de uso puede dar lugar a un proceso de homogeneización curricular que acabe ahogando la diversidad cultural. Por último las propuestas en educación a través de competencias no resuelven el problema de cómo evaluarlas ya que no es fácil conducir desde unas competencias definidas de forma necesariamente general y abstracta, hasta unas tareas concretas de evaluación.